Chocolate, es una obra maravillosa, género cuento infantil, su autor Armando José Sequera reconocido escritor venezolano, cuenta a su haber importante obras hechas para la niñez y juventud. Breve reseña de Chocolate: Estamos seguros que nuestros niños y niñas disfrutarán plenamente de esta maravillosa lectura, con las travesuras de Chocolate, un simpático perrito glotón y travieso quedarán atrapados para volar la imaginación.
Yo sé que llamar Chocolate, a mi perro no es nada original pero, cuando papá me lo regaló hace quince días, me dijo:
- Deberías llamarlo Chocolate,. Mírale el pelaje: tiene el mismo color del chocolate de leche.
Yo quise ponerle un nombre distinto, para sentirlo más mío, y le puse Spiderman. Pero mi perro no tenía nada de héroe y menos de araña.
Le daba miedo las lagartijas que entraban q la casa y huía de las mariposas que se detenían en el jardín.
Luego lo llamé Paralelepípedo porque es una palabra difícil y así nada más yo sabría cómo decirle, pero mamá opinó que ese nombre era muy largo y no tenía sentido en un perro.
Por eso, decidí que, mientras se me ocurriera algo mejor, lo llamaría Sin nombre.
El asunto se resolvió al tercer día de estar en casa, cuando Sin nombre me vio comerme un chocolate.
Levantó el hocico, olfateando el aire como un sabueso detective, me miró como diciéndome dame! Y, en vista de que no le di nada, me saltó encima.
Entonces, de un mordisco, se adueñó del chocolate que me estaba comiendo.
-Mamáaaaaa, -grité-, y en ese momento me acordé que estaba solo, que mamá estaba visitando a la abuela. Papá tiene año y medio que no vive con nosotros.
Empecé a regañar al perro pero lo vi comerse mi chocolate con tanto gusto que me quedé callado.
Cuando terminó, Sin nombre se me quedó viendo, como preguntándome si tenía más de aquello tan sabroso.
- No -le dije- y abrí la mano dónde aún quedaba un resto del chocolate que él me había arrebatado -solo este pe...
No me dejó terminar la frase: saltó sobre mi mano y con una velocidad de ninja, lamió el poquito de chocolate.
Pensé contarle a mamá lo que había pasado, pero comprendí que eso podía asustarla. Ella no estaba muy de acuerdo con que yo tuviera un perro en el apartamento.
Mientras tanto, Sin nombre no le quitaba los ojos a mis manos.
Para mostrarle que no me quedaba más chocolate, la abrí. Dio otro salto y, en menos de un segundo, lamió en las desvaídas huellas castañas que quedaban.
- De verdad te tengo que llamar Chocolate,! -Le dije-
Chocolate, movió la cola como si aceptara el nombre y, cuando mamá regresó, le dije que había aceptado la sugerencia de papá para llamar al perro.
No le conté lo que ocurrió, ni le conté que Chocolate, era más fanático que yo del cacao.
Eso ocurrió ayer. Esta mañana mamá se levantó temprano para hacer un pastel de chocolate para la abuela, que cumpleaños.
El pastel le quedó increíble -como siempre-, súper apetitoso.
Apenas lo vio enfriándose sobre la mesa de la cocina, Chocolate, se subió sobre la silla más próxima y le dio un mordisco.
Uno solo, pero vaya mordisco. Yo creo que ni un tiburón le hubiera arrancado un pedazotote tan grande.
- Chocolate, Qué hiciste?! -le pregunté entre susurrando y gritando-, mientras lo separaba del pastel, al que ya estaba a punto de dar un segundo mordisco.
Mamá se estaba duchando en ese momento, pero la escuché salir del baño. Y no sólo salir del baño, sino encaminarse a la cocina, mientras arreglaba la toalla que se había anudado en el cabello.
Pensé rápido: bajé a Chocolate, de la mesa y con un trapo limpio el hocico. Al instante, agarré un pedazo de pastel y me lo metí en la boca.
Cuando mamá entró a la cocina, vio mi boca y sus alrededores llenos de chocolate y que al pastel le faltaba un mordisco de tiburón.
Primero bufó como si fuera un toro. Luego, respiró hondo -bien hondo-, y cuando yo esperaba un grito, un juicio rápido de culpabilidad y el veredicto en forma de el sábado no vas al cine! o esta semana te quedas sin postre! sonrío y dijo:
- Aquí, quién se debería llamar Chocolate, eres tú!
F I N
Atención queridos niños y niñas tengamos cuidado con los alimentos que damos a nuestras mascotas, el Chocolate, no pueden ingerir nuestros consentidos, provoca muchos malestares.
Biografía del autor
Armando José Sequera nace en Caracas, Venezuela el 8 de marzo de 1953. Escritor, periodista, promotor cultural, conferencista y guionista de radio.
Reconocido autor de 47 libros publicados y 8 inéditos, la mayoría de sus obras son creadas para niños y jóvenes. En su andar literario obtiene importantes premios y galardones, 17 premios literarios, cuatro internacionales.
En 1979, Casa de las Américas La Habana Cuba; en 1995 con el Diploma de Honor y de IBBY, Basilea Suiza, con obra Evitarle malos pasos a la gente; en 1998, en la Bienal Latinoamericana "Canta Pirulero", Valencia Venezuela, con la obra Teresa; en 2012 obtiene el Premio Internacional de Microficción Narrativa "Garzón Céspedes". En 2006 fue nominado al Premio Astrid Lindgren.
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